Discurso del Profeta del Tercer Tiempo o la Tercera Era, la Era de Acuario

El Profeta de la Nueva Era dice: YaHVéH Elokim del Universo, Tú eres YaHVéH Uno y Único, más allá de todo cálculo. Tú eres exaltado por encima de todo ser elevado, misterioso más allá de todo misterio, y a Ti ningún pensamiento humano te puede comprender.
Tú fuiste quien hiciste surgir diez fuerzas cósmicas denominadas las Diez Sefirot (numeraciones), las cuales se manifiestan cada una conforme a su orden, un atributo de bondad seguido por un atributo de justicia rigorosa, y, luego un atributo de misericordia (que las armoniza). Tú que eres quien las gobierna y no existe nada que afecte Tu voluntad, ni en los ámbitos (esferas, espacios) superiores ni en los ámbitos menores, ni en cualquier parte. Has establecido “ropajes” (vestidos, vestimentas) para estas fuerzas de las cuales afloran las almas de los seres humanos. Numerosas entidades corporales les estableciste, las que son denominadas “entidades corporales” con respecto a los ropajes que los cubren.
La fuerza de Jésed (bondad) constituye el brazo derecho; la fuerza de Guemurá (rigor) constituye el brazo izquierdo; la fuerzas de Tiferet (esplendor) constituye el tronco; la fuerza de Nétzaj (victoria) y de Hod (gloria) constituyen las dos piernas (derecha e izquierda respectivamente); la fuerza de Yesod (fundamento) constituye la culminación del cuerpo que es el signo (señal, indicio) del Pacto Santo (Alianza Sagrada, Sacra, Sacrosanta) [circuncisión del corazón, quitando o cortando los pecados de los seres humanos]. La boca es la Maljut (soberanía) y es denominada la Torá Oral (Instrucción [Oral, Verbal], El Pentateuco). La Jojmá (sabiduría) reside en el cerebro y es el pensamiento conceptual (comprensión). La Biná (entendimiento) reside en el corazón y por medio de ella el corazón comprende. Y acerca de estas dos (fuerzas cósmicas) está escrito; Los misterios ocultos pertenecen a YaHVéH, nuestro Elokim. La Kéter (corona) es el ápice de la soberanía y acerca de ella está escrito; Declara el final desde el principio. Y esta es la cabeza que está cubierta por los Tefilín (filacterias, amuletos, talismanes). Al interior se halla la letra Yod (Yud), la letra He, la letra Vav y la letra He (que conforman en nombre santo de Elokim), el cual es el Dérej (camino, sendero) de Atzilut (Mundo de la Emanación). Esta es la savia que riega el Árbol (de las Sefirot en el mundo de Yetzirá [Libro de la Formación o Libro de la Creación]) en sus simientes y en sus ramas como el agua que riega un árbol, el cual crece gracias a ella.

YaHVéH Elokim del Universo: Tú eres el origen de todos los orígenes y la causa de todas las causas y Tú riegas el Árbol en esa fuente. Y esa fuente es como el alma al cuerpo, pues es la misma vida del cuerpo. En Ti no hay semejanza o imagen tangible (palpable, material, física, corporal), tanto en lo que está en el interior como en el exterior. Tú creaste los cielos (son tres cielos; la atmósfera, el espacio interestelar / intergaláctico y el Paraíso [Edén -delicia, deleite-]) y la tierra, entonces de ellos hiciste surgir (aparecer) el sol, la luna, las estrellas, los astros (planetas), galaxias y constelaciones. Y en la tierra hay árboles y plantas, el Gan Edén (El Jardín del Edén [delicia, deleite]), hierbas, animales salvajes (silvestres), aves, mascotas (animales domésticos) y seres humanos, para que a través de ellos las entidades superiormente evolucionadas sean reconocidas (admitidas, aceptadas) y se conduzcan acorde a ellas tantos los seres evolucionados como los pocos evolucionados.
De Ti mismo no hay o no existe conocimiento posible; nadie aparte de Ti es Uno, ni en los seres evolucionados ni en los poco evolucionados, y, Tú eres quien se manifiesta como el Amo (Dueño, Señor) de todo ello. Cada una de las Sefirot poseen un nombre cognoscible (inteligible, comprensible, entendible, descifrable) y por medio de ellas son llamadas las fuerzas (potestades, autoridades, señoríos, poderíos, dominios, mandos) angelicales. Pero Tú no posees un nombre cognoscible, pues Tú eres quien llena a todos los nombres (apelativos) y Tú constituyes la plenitud (totalidad) de todo lo que existe (lo que vive y lo que está). Y cuando Tú te alejas de ellos, cada uno de esos nombres permanece como un cuerpo sin alma.

Tú posees sabiduría, pero no un entendimiento cognoscible y no tienes ningún lugar cognoscible. Nuestra comprensión de los mundos superiores (más evolucionados, desarrollados, avanzados) y de las Sefirot es sólo para conocer la manifestación de Tu poder y Tu fuerza a los seres humanos para mostrarles (enseñarles) como debe conducirse el mundo con Din (justicia rigurosa) y Rajamin (misericordia), las cuales son Tzédek (rectitud) y Mishpat (ley de justicia), de acuerdo a los actos de los seres humanos. El Din es la Guemurá (rigor). La Mishpat (ley) es el pilar central (sustentáculo céntrico). El Tzédek es el reino de santidad. Las dos balanzas (básculas) de Tzédek sustentan la verdad. El Tzédek es el signo del Pacto. Todo ello para demostrar (probar, evidenciar) cómo ha de gobernarse el mundo. Pero Tú no es que no tengas Tzédek cognoscible, ni Mishpat ni ninguno de los demás atributos (pues Tú eres el Creador y el ser humano no puede alcanzar tu comprensión).

Levántate, oh Mijael, y que de ti surjan ideas novedosas. Porque tienes el permiso para revelar secretos ocultos (escondidos, cubiertos, tapados, guardados) que a ningún ser humano se le había concedido revelar (descubrir, desvelar) hasta ahora.

Porque está escrito; Y en aquel tiempo se levantará (se alzará) Mijael (Quien como Tú, oh YaHVéH, formado por "mi" [Quién], "ka" o “kha / Ja” [Como] y el elemento divino "El" [Elokim]), el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo y habrá una época de tribulaciones como nunca hubo en nación alguna hasta entonces y tu pueblo ha de ser librado, es decir, los que están inscriptos en el Libro (de la Vida del Cordero de YaHVéH [(Los nombres de los salvados quedan impresos - editados, publicados - en el conocimiento divino. Ese conocimiento de YaHVéH por el que firmemente conoce quiénes se salvarán se llama Libro de la Vida del Cordero de YaHVéH]). Y muchos de ellos que duermen en el polvo de la tierra se despertarán, algunos para vida eterna y otros para oprobio eterno. Y los sabios, que guiaron a muchos por el camino recto (justo [aceptado, acepto, aprobado, admitido por YaHVéH Elokim]) resplandecerán (brillarán) como la lucidez (claridad) del firmamento (cielo, bóveda celeste, éter, cosmos, universo). ¡Brillarán por siempre como las estrellas!
Y también está escrito; Oh Señor mío, ¿cuándo será el fin de tales cosas? Y Él respondió: Sigue tu camino, fiel y buen hijo mío (Daniyel [YaHVéH juzga, YaHVéH es mi juez) porque las palabras están calladas y selladas hasta el tiempo final. Y vuelve a decir La Escritura; Bienaventurado (dichoso, feliz) aquel que espere y llegue cuando hayan cumplido (terminado, concluido, finalizado, terminado) los años de días. Pero tú sigue tu camino hasta que sea el fin, descansarás y cumplirás con tu estirpe (linaje, descendencia, prosapia, progenie) al final de los días.
Y La Escritura dice una vez más; El Ariye (León) de la Tribu de Yehudá (Judá), el retoño (linaje, descendencia, prosapia, progenie) de David (Querido, Amado), ha vencido (derrotado) al mundo malvado (maligno) y puede desenrollar (abrir) el pergamino enrollado.
Y La Escritura nuevamente dice; Tú eres digno de tomar el pergamino enrollado y desenrollarlo (abrirlo) porque fuiste inmolado (sacrificado) como el Cordero de YaHVéH y derramando tu sangre (flujo, plasma) redimiste (salvaste) para YaHVéH, gentes de toda lengua (idioma, lenguaje), raza (etnia), pueblo, nación. De ellos hiciste un reino (reinado, monarquía), hiciste Cohanim (sacerdotes) para nuestro YaHVéH Elokim y reinarán (regirán, gobernarán) sobre la tierra.

Y Mijael se levantó e inició su alocución (disertación), diciendo; Tuyas, oh YaHVéH, son la grandeza, la fuerza, el esplendor, la victoria y la gloria. Escuchen, ustedes que están sepultados en Jebrón (los tres Patriarcas; Avraham Yitzjak y Yaakov [que por su edad y sabiduría ejercieron autoridad en la comunidad de Yisrael]) y tú Pastor Fiel, Moshé, despierta de tu sueño. Despierten y entonces entonen cantos, ustedes que moran en el polvo. Estos son los Tzadikim (justos, rectos, íntegros, honestos, honrados) que pertenecen a aquel de quien fue dicho: Duermo yo, pero mi corazón está despierto. Y ellos no están muertos sino que se ha dicho de ellos; YO SOY YaHVéH Ha Elokim de Avraham, de Yitzjak y de Yaakov? YaHVéH Elokim no es un Elokim de muertos, sino de vivos… Pero respecto a que los muertos resucitan, ¿no habéis leído en el libro de Moshé cómo le habló YaHVéH en la zarza (arbusto [arbolillo, arbolito] espinoso), diciendo: Yo Soy YaHVéH Ha Elokim de Avraham, de Yitzjak y de Yaakov?.
Pastor Fiel que tú y los Patriarcas despierten para conmover a la Presencia Divina, la cual duerme en el exilio, la diáspora. Pues hasta ahora los justos duermen en sus sepulturas. Sin embargo, en el tiempo de la redención los tres Patriarcas dirán: ¡Levántate Moshé, Pastor Fiel!, pues de ti ha sido dicho: La voz de mi amado llamarán con las cuatro letras del Nombre divino, Shem Ha Kodesh (Nombre de Santidad). Y dirá; Ábreme, mi hermana, mi amiga, mi paloma, mi pura. Pues que de aquí se ha terminado tu tiempo Hija de Tziyón, YaHVéH no volverá a exiliarte. Y también se ha dicho; Y los llamarán “El Pueblo Santo, Los Redimidos de YaHVéH”; y a ti te llamarán “Buscada, Ciudad No Desamparada (Abandonada)”. Miren, YahVéH ha proclamado hasta lo último de la tierra: “Anúncienle a la Hermosa Tsiyón: ‘¡Tu Libertador viene! ¡Mira, su recompensa viene con él, su galardón delante de él!”.Y los llamarán “El Pueblo Santo, Los Redimidos de YaHVéH”; y a ti te llamarán “Buscada, Ciudad No Desamparada”.
Además se ha dicho; Pues mi cabeza se ha llenado de rocío. Y así dijo Kadosh Barúj Hu ([YaHVéH], El Santo, bendito es); Tu Yerushaláyim pensaste que desde el día en que fue destruido el Santo Templo (Yo no te abandonaría). No es así, pues Yo no te abandonaré mientras estés en el exilio (diáspora). Esto se refiere a la Presencia Divina que está en el Galut (exilio), en la Tefutsot (diáspora, diásporas) junto con el pueblo de Yisrael. La paz y la vida de ella son el rocío. Ha dicho YaHVéH; Yo seré a Yisrael como rocío; él florecerá como lirio, y extenderá sus raíces como el Líbano. El remanente de Yaakov será en medio de muchos pueblos como el rocío de YaHVéH, como las lluvias sobre la hierba, las cuales no esperan a varón, ni aguardan a hijos de hombres.

Porque habrá simiente de paz; la vid dará su fruto, y dará su producto la tierra, y los cielos darán su rocío; y haré que el remanente de este pueblo posea todo esto.
Y estas son las letras, Yod (Yud), He y Vav que forman el valor numérico de la palabra Tal (Rocío); La Gematría es un método y una metátesis (alternación del orden de las letras en una palabra) que depende del hecho de que cada carácter hebreo tiene un valor numérico, cuando la suma de los números de los caracteres que componen una palabra daba el mismo resultado que la suma de los caracteres de otra palabra, que sin embargo no era la misma, se percibía una analogía entre ellas y se consideraba que deberían tener necesariamente una conexión. De allí que la fe de Yisrael, sustentada en la sabiduría completa de la Torá (Instrucción, El Pentateuco), actúa como un gran piedra imán (hierro magnético) encargada de atraer ese rocío que siempre está allí aunque jamás lo vemos llegar. Y cada vez que la Torá hace referencia al Tal (rocío), en cierto nivel de lectura está refiriéndose a la misma Torá que vivifica (reanima, reconforta) a las almas como vivifica el rocío a La Tierra.

YaHVéH es Uno y Único que conforma el primer fundamento de fe, es el motor que atrae al Tal (rocío), tanto al Shalom (paz) material por vía de prosperidad, como al Shalom (paz) espiritual en el aprendizaje de la Torá. Y la restante letra He (del Nombre divino) simboliza la Presencia Divina y le emana de las fuentes espirituales superiormente evolucionadas. De inmediato se levantaron (alzaron) el Pastor Fiel y los Patriarcas. Hasta aquí el secreto de la unidad o unicidad (en hebreo, Ejad); Bendito es YaHVéH eternamente. Amén y Amén.
YaHVéH Elokim del Universo, que reinó antes que toda cosa formada fuese creada. Cuando todo fue formado por medio de Su voluntad, entonces fue llamado Mélej (rey). Y cuando todo deje de existir Él solo reverenciado (adorado, venerado) reinará. Él era, Él es y Él será en gloria (grandeza). Y Él es uno y no hay otro que se le compare (equipare) ni se le iguale (asemeje). Sin principio y sin fin, la potestad y el dominio suyos son. De YaHVéH encarnado (humanado [hecho carne, hombre, varón]) como Yoshua (Ioshua [YaHVéH salva o YaHVéH es la salvación]) y de Él se ha dicho; En el principio existía la Palabra (El Verbo) y la Palabra estaba con el Todopoderoso y [Él que es] la Palabra era poderoso. Él estaba en el principio con el Todopoderoso. Todas las cosas fueron hechas por medio de Él, y sin Él no se hizo nada de lo que se ha hecho. En Él estaba la vida, y esa vida era la luz de los hombres. La luz resplandece en medio de las tinieblas, y las tinieblas no la han vencido. Y la Palabra se hizo carne y acampó (se estableció, se alojó) entre nosotros, y vimos Su gloria, una gloria como del Unigénito de YaHVéH Elokim, lleno de amor y verdad. Yo Soy la Álef y la Tav”, dice YaHVéH Elokim, “El Que Es, y Que Era y Que Será, El Shaday (Todopoderoso)”. Una referencia clara a Yoshua (Ioshua) Ha Mashíaj (Mesías).
El Mesías Yoshua (Ioshua) nunca fue formado ni creado. Se dice que Él es la Álef y la Tav. Yoshua (Ioshua) es el Creador y Él es la meta de la fe de Avraham, Yitzjak y Yaakov (Yisrael). Sin comparación ni igualdad, sin alteración ni mutabilidad (cambio, variación [variabilidad, volubilidad]). Sin conjunción ni división. Grande es Su fuerza y Su poder. Y Él es mi Elokim viviente y mi Redentor (salvador) y roca de destino en mi día de tribulación. Y Él es mi estandarte y mi refugio, la porción de mi copa en el día que le invoco. Él es el curador (sanador, médico, galeno) y la curación (cura, remedio, sanación); el vigía (centinela, atalaya, guardia, vigilante, soldado) y el socorro (auxilio, ayuda, asistencia). En sus manos encomiendo (encargo) mi espíritu (alma racional) cuando duermo y cuando despierto. Y en tanto mi espíritu (alma racional) esté en mi cuerpo, YaHVéH estará conmigo y no temeré. En su templo se regocijará mi espíritu (alma racional); a nuestro Mesías enviará prontamente y entonces cantaremos en Su santuario. Amén y Amén, el nombre reverenciado.
Como está escrito; Porque un niño nos es nacido, un hijo nos es dado; cuyo dominio reposará sobre sus hombros, y le será dado el Nombre Pele-Yoetz (Admirable) El Gibbor (Maravilla de Consejero) Avi-Ad (Padre Fuerte [Poderoso Héroe]) Abba (Padre) de la eternidad o perpetuo, Sar Shalom (Príncipe de Paz).

Pero te voy a declarar lo que está registrado en el libro de la verdad. No hay nadie que me apoye contra éstos, sino sólo Mijael, el príncipe de ustedes (no obstante, yo te diré lo que está escrito en las Escrituras de la Verdad. No hay nadie que me apoye contra ellos excepto Mijael tu príncipe). En aquel tiempo surgirá (aparecerá, vendrá, llegará, se manifestará, se revelará, se presentará) Mijael, el gran Príncipe (príncipe grande, príncipe jefe, príncipe de las naciones, arcángel [ángel principal], jefe de los ángeles, el gran ángel protector) que defiende y se ocupa de los hijos de tu pueblo (defensor de Yisrael). Y habrá un tiempo de tribulación (angustia), tal tribulación que será sin paralelo (sin igual, sin par [Singular o única que no tiene igual o semejante]) desde que se convirtieron en una nación hasta ese momento. En ese tiempo, tu pueblo será redimido, todos los que cuyos nombres se encuentren escritos en El Libro (de la Vida del Cordero de YaHVéH).
En la tradición y escritos de la Cábala, Mijael es visto como "Abogado de los Yahuditas (Yisraelitas)" o "Abogado de Yisrael". Como dice la Escritura: Ieladim (hijos) míos, estas cosas les escribo, para que no pequen; y si alguno hubiere jet (pecado), abogado tenemos para con el Aba Kadosh (Querido Padre Santo), a Rabenu Yoshua (Ioshua) Mélej Ha Mashíaj Tzadik (El Justo).
La Kabbaláh – Kabbaláh - (Cabalá, significa “recibir”) es una sabiduría ancestral que se remonta a la época de Adam Ha Rishon (el primer hombre) y es anterior al Judaísmo y a otras religiones. La base estructural de este estudio consistió primordialmente en un libro, luego un maestro y luego un grupo. Ha habido una evolución a través de la historia, en la lectura de libros sagrados tales como análisis del Árbol de la Vida, el Talmud de las Diez Sefirot, el Zohar, el prefacio de la Sabiduría de la Cabalá, entre otros. Sin embargo, por una parte entre los Judíos jasidistas u ortodoxos, es la tradición oral [verbal] que explica y fija el sentido de La Sagrada Escritura, y por tanto entiéndase por Cábala al conocimiento en cuanto a las cosas celestiales mediante el ejercicio del estudio y cumplimiento de preceptos y reglas superiores.
La Cabalá contemporánea propone un método de corrección del ego del propio hombre y el mundo hacia el altruismo, a través del poder de la unión del grupo en garantía mutua.

La oración de invocación a Mijael:

"Mijael, Jefe de los Ángeles, Defiéndenos en la batalla. Sé nuestro amparo contra la perversidad y las asechanzas del maligno y de toda su maldad. Que YaHVéH le reprima, es nuestra humilde súplica; y tú, Gran Príncipe de la Milicia (Ejército, Hueste) Celestial, con la fuerza que YaHVéH te ha dado, arroja al Sheól (infierno, averno, abismo) a ha satán (satanás, diablo, demonio) y a los demás espíritus malignos, que vagan por el mundo para la perdición de las almas. Amén y Amén".

Reflexión (meditación, pensamiento, idea):

  • Vesheyabó Mélej Ha Mashiaj (Que el Mesías vendrá nuevamente)
  • Veshehametim Atidim Lehejayot (Que en el futuro los muertos resucitarán)
  • Uzjirat Yerushaláyim Tibané Vetikonén Bimherá Beyamenu Amén (El recuerdo de Jerusalén [Ciudad de Paz], que sea reconstruida y establecida prontamente y en nuestros días. Amén)

Escrito por: El Mensajero de YaHVéh Elokim. (5/2012)


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